sábado, 19 de marzo de 2016

2012 y 2013: Los peores años de Fiona Apple

Olvidemos por un momento que Sony, su discográfica, retuvo las canciones de "The Idler Wheel"(2012) durante casi dos años por problemas internos en la compañía, lo que provocó que la cantante se destrozara la rodilla subiendo y bajando una colina presa de la frustración. Obviemos también los problemas que tuvo para materializar el "Extraordinary Machine" (2005), con campaña Free Fiona incluida. Dejemos todo eso a un lado y centrémonos en los años más recientes, el 2012 y 2013, en los que Fiona Apple tuvo que pensar que le habían echado un mal de ojo: arresto por posesión de hachís, fallecimiento de Janet, su querida pitbull de 14 años, y dos incidentes bastante desagradables en pleno concierto. Vamos a repasar en orden cronológico qué ocurrió y cómo la compositora abordó, con una fuerza de carácter digna de admiración, cada uno de los acontecimientos.


19 de septiembre de 2012: Arrestan a Fiona Apple por posesión de hachís en Sierra Blanca (Texas).


Fiona Apple habla sobre su arresto por posesión de drogas en su concierto de Houston
Fiona Apple en el concierto de Houston, Texas, del 22 de septiembre de 2012. Fotografía: Thomas B. Shea

La policía de la frontera de Sierra Blanca es famosa por haber arrestado a multitud de famosos en idénticas circunstancias: Willie Nelson, Armie Hammer o Snoop Dogg han caído en sus garras. En esta ocasión, los perros polícía subieron al autobús de gira de Fiona y encontraron 45 gramos de hachís y 45 de marihuana. La cantante admitió que eran suyos y pasó la noche en la prisión del condado de Hudspeth. La dejaron libre al día siguiente, tras pagar una fianza de 10.000 dólares. Pero no acabó ahí la historia: en el concierto que dio en Houston el 22 de septiembre, Fiona habló de su experiencia entre rejas ante una audiencia estupefacta, que vio cómo lanzaba un mensaje a los que la habían retenido:

"La mayoría de la gente fue muy agradable conmigo. Pero hay cuatro de vosotros por ahí fuera que quiero que sepáis que escuché todo lo que hacíais. Lo apunté todo, vuestros nombres, las cosas que hicisteis y dijisteis mientras pensabais estúpidamente que no podía veros ni oiros. Luego rompí el papel, pero antes codifiqué la información. Tengo dos cajas de seguridad. Las llamaremos "Celda Uno" y "Celda Dos". En la "Celda Uno" está la versión codificada de toda la mierda que hicisteis, y que sé que era inapropiada y probablemente ilegal. En la "Celda Dos" está el descodificador. Soy la única que tiene la llave, y vosotros y yo seremos íntimos para siempre porque guardaré el secreto siempre. A no ser, por supuesto, que esa fama en la que tanto estáis interesados (y de la que me acusabais de querer conseguir mientras os reías de mí toda la noche) deseéis que sea vuestra; entonces abriré esas cajas y os haré jodidamente famosos. Así que ¿Por qué no os quedáis en vuestra puta celda?".

La respuesta de Rusty Flemming, responsable de la oficina del Sheriff, no se hizo esperar (para apreciar el calado moral de este personaje, envió estas líneas a la web de contenido sensacionalista TMZ, y no a la propia Fiona):

Lo primero, cariño, ya soy más famoso que tú, no necesito tu ayuda. Parece que tú la mía sí. Hace dos semanas nadie en el país se preocupaba de lo que tuvieras que decir, y ahora que has sido arrestada, parece que tu carrera recibe un empujón. No te preocupes, cariño, no te lo echo en cara...
¿Alguna vez has oído hablar de Snoop (Dogg), Willie (Nelson) y (Armie) Hammer?. Tal vez si leyeras algo que no fueran tus notas de prensa, sabrías que si vienes a Texas con drogas, la policía te las quitará y te llevará a la cárcel. Aunque sólo te traté brevemente, no te conozco y estoy seguro de que eres una mujer llena de talento e increíble, y aunque no soy fan tuyo, estoy seguro de que hay miles por ahí, y estoy seguro de que lo mejor es que dejes esto atrás cuanto antes y hagas lo que haces mejor. Así que mi último consejo es “cállate y canta”.

Nota: No hemos incluido la fotografía policial del arresto de Fiona Apple por considerarla sensacionalista y sin valor informativo.

22 de noviembre de 2012: Fiona Apple cancela su gira sudamericana por la inminente muerte de Janet, un cruce de pitbull, enferma de cáncer.


Fiona Apple con su perra Janet
Fiona Apple con Janet

Durante la gira de presentación de "The Idler Wheel", Fiona reveló que su perrita de 14 años, Janet, estaba enferma de cáncer. De hecho, dejó al animal al cuidado de su hermana y se llevó un dibujo hecho en cartón de Janet, regalo de una de sus amigas, que no dudaba en mostrar en algunos de sus conciertos.



Janet no sólo sufría de cáncer de pecho, sino que arrastraba desde hacía varios años la enfermedad de Addison, que requería una medicación continuada.

Cuando avisaron a Apple de que Janet estaba empeorando, decidió suspender su gira por Sudamérica y publicó una carta que explicaba a los fans su decisión:

"Son las 6 de la tarde del viernes y estoy escribiendo a unos miles de amigos a los que aún no conozco. Escribo para decirles que tenemos que cambiar nuestros planes y encontrarnos un poco más tarde. 

Lo que pasa es esto.

Tengo una perra, Janet, y lleva casi dos años enferma con un tumor que dormitaba en su pecho y que ha ido creciendo poco a poco. Tiene casi 14 años, la adopté cuando tenía cuatro meses. Yo tenía 21 años entonces, era oficialmente adulta, y ella fue mi hija. Es una pitbull, la encontraron en Echo Park, con una soga en torno a su cuello y mordiscos en sus orejas y en su cara. Era la que utilizaban los que organizan peleas de perros para dar más confianza a los que iban a pelear. Tiene casi 14 años y nunca la he visto empezar una pelea, o morder, ni siquiera gruñir, así que entiendo porqué la eligieron para ese trabajo horrible. Es una pacifista.

Janet es la relación más constante de mi vida adulta, eso es un hecho. Hemos vivido en numerosas casas y dejado atrás unas cuantas familias provisionales, pero siempre las dos juntas.Y eso es sólo el principio. Dormía en la cama conmigo, su cabeza sobre la almohada, y aceptaba mi cara histérica y llorosa en su pecho, con sus patas abrazándome, cada vez que tenía el corazón roto, o el espíritu roto, o cada vez que estaba perdida, y según fueron pasando los años dejó que yo adoptara el papel de su hija, mientras me dormía, con su mentón apoyado en mi cabeza.

Estaba bajo el piano cuando yo componía mis canciones, ladraba cuando intentaba grabar algo y estuvo en el estudio conmigo durante toda la grabación del último álbum. Cuando volví de la última gira, estaba tan vivaz como siempre, está acostumbrada a que yo me vaya un par de semanas cada seis o siete años. Tiene la enfermedad de Addison, lo que hace que sea peligroso para ella viajar ya que necesita inyecciones de Cortisol con regularidad, porque reacciona al estrés y la excitación sin los mecanismos fisiológicos que tenemos el resto de nosotros y que evitan que, literalmente, muramos de pánico. Pese a todo, es incesantemente feliz y juguetona, y sólo dejó de comportarse como una cachorrita hace unos tres años.

Es mi mejor amiga y mi madre y mi hija, mi benefactora, es la que me ha enseñado lo que es el amor. No puedo ir a Sudamérica. Ahora no.

Cuando volví a casa tras la última parte de mi gira en EEUU noté una gran, gran diferencia.
Ya ni siquiera quiere salir a pasear. Sé que no está triste por envejecer o estar cercana a la muerte. Los animales tienen instinto de supervivencia pero lo que no tienen es un sentimiento de mortalidad y de vanidad. Por eso están incontablemente más presentes que los humanos. Pero sé que que se está acercando al momento en el que dejará de ser un perro para, en vez de eso, convertirse en parte de todo. Estará en el viento, en la tierra, y en mí allá donde yo vaya. No puedo dejarla ahora, por favor entendedlo.

Si me voy ahora, temo que morirá y que no tendré el honor de cantar para ella mientras se duerme, de acompañarla mientras se va. A veces puedo tardar 20 minutos en elegir qué calcetines ponerme para irme a la cama. Pero esta decisión es instantánea. Estas son las elecciones que tomamos, las que nos definen. No quiero ser la mujer que pone su carrera antes que el amor y la amistad. Soy la mujer que se queda en casa y cocina para mi más querida y más vieja amiga. Y la ayuda a sentirse cómoda, y arropada, y segura e importante.

Muchos de nosotros en estos tiempos tememos la muerte de un ser querido.Es la fea verdad de la Vida, que nos hace sentir aterrorizados y solos. Me gustaría que también pudiéramos apreciar el tiempo que está junto al final del tiempo. Sé que sentiré un abrumador conocimiento de ella, de su vida y de mi amor por ella en los últimos momentos. Tengo que hacer lo imposible para estar ahí entonces. Porque será la más bella, la más intensa, la más enriquecedora experiencia que nunca haya conocido en mi vida. Cuando muera.

Así que me quedo en casa y la escucho roncar y respirar con dificultad y me deleito con el aliento más apestoso y horrible que nunca haya salido de la boca de un ángel.
Os pido vuestra bendición. Nos vemos.

Con cariño, Fiona."

La carta recorrió las redes sociales y las reacciones de los fans fueron, en su mayoría, de apoyo hacia la artista, aunque no faltaron los que la acusaron de falta de profesionalidad por cancelar sus conciertos. Ahora Fiona tiene a otra perra pitbull, Mercy, adoptada de un refugio en 2015.

29 de agosto de 2013: Fiona Apple abandona el escenario en Tokio


Fiona Apple en el evento Timeless Muses de Louis Vuitton, Tokio
Fiona Apple actuando en Tokio

Fiona era la invitada estrella en un evento de moda donde Louis Vuitton presentaba su colección Timeless Muses, en Tokyo; un homenaje a mujeres como Eugénie de Montijo, Catherine Deneuve, Sofia Coppola y Kate Moss, entre otras. Los problemas surgieron cuando la cantante advirtió que la audiencia no paraba de hablar. Se subió al piano y pidió que guardaran silencio para continuar la actuación. Al no obtener respuesta, retó a los espectadores a callarse mientras hacía sonar una campana de metal, pero tampoco sirvió de nada. Con los nervios ya desatados, cogió el micrófono y gritó "cerrad la puta boca, sois unos maleducados", y continuó cantando, hasta que, sobrepasada por la situación, espetó "¡era predecible!. ¡Moda predecible!. Qué coño..." y abandonó el escenario.
¿Una reacción exagerada?. Quizá. Pero poneos en su lugar...yo también habría perdido los papeles.

3 de octubre de 2013: El incidente de Portland, Oregón. Tour "Anything We Want" con Blake Mills

Fiona Apple en el concierto de Portland, donde fue insultada por una fan
Fotografía de Jesse Champlin. Concierto de Portland.

Ocurrió entre canción y canción: una chica del público aprovechó el silencio para gritar "¡Cuídate, queremos verte dentro de 10 años!". Fiona Apple se quedó estupefacta, pero pronto reaccionó: "¡Estoy sana!. ¿Quién coño te crees que eres?. Quiero que te vayas de aquí. Que enciendan las luces para que vea cómo te largas".Mientras la expulsaban, la chica añadió "Te vi hace 20 años y eras preciosa". Una voz masculina añadió "¡Estás acabada!", insultando directamente a la artista.

Fiona intentó recomponerse y cantó "Waltz (Better Than Fine)" entre lágrimas, pero fue incapaz de interpretar "I Know", la última del setlist, disculpándose y abandonando el escenario.

En una entrevista que concedió a Pitchfork con motivo del incidente, explicó:

"Si alguien se va a meter en mi camino, tendré que sacarlo de mi camino. Hirió mis sentimientos. No creo que sea relevante mi aspecto. Y por cierto, todo el rollo este de “enfermiza” me tiene perpleja. Me confunde de verdad el por qué alguien tiene una opinión sobre eso. Y (las interrupciones) te sacan (de tus directos). La gente que me rodea me dice que no pasará pero siempre pasa. Es realmente decepcionante. No puedo reírme – soy una persona emocional".

La vocalista aseguró que trataría de mentalizarse para futuros incidentes similares pero que no le temblaría el pulso a la hora de expulsar a quien haga esa clase de observaciones.

"En este momento, emocionalmente, no es más fácil oír esas críticas pero sí lo es tener una reacción resoluta al respecto. La cual es, “Venga, llámame fea, llámame flaca, llámame loca y especula todo lo que quieras, pero no en un concierto”. No creo que haya ninguna crisis en eso. No tengo problema en cabrearme con alguien que me insulta a mitad de un concierto.

Como persona que actúa en un escenario, está bien ser emocionalmente abierta. Si puteas a alguien en ese estado, es como si puteas a un animal que está comiendo. ¿Qué esperas que haga? ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Se supone que debo parar a mitad de concierto y conversar sobre mi aspecto? Me siento mal por haberla llamado puta y siempre me disculpo por algo que me haga sentir mal, que normalmente es insultar indiscriminadamente. Pero por el resto, no tengo nada de lo que arrepentirme de la pasada noche. Todo lo que pasa conmigo está hecho para ser un fiasco pero tengo todo el derecho a hacer lo que he hecho. Me atengo a todo lo que he dicho, incluidas las disculpas".

La chica expulsada del concierto publicó un comentario anónimo en un artículo de Rolling Stone que hablaba sobre los ocurrido:

"Soy la alborotadora en cuestión. Mi único comentario fue decirle que nosotros, la audiencia, la queremos, y que queremos verla sana para que pueda estar con nosotros más tiempo. No hice ninguna declaración sobre su belleza, la forma de su cuerpo, etc. Fue otra persona a la que no secundé. Al ver lo rápido que se desencadenó todo, me fui por voluntad propia. Mi petición venía desde la más sincera preocupación y desde el afecto. Reconozco que quizá lo hice en el lugar equivocado y que fue una decisión precipitada, pero no me arrepiento. Después de ver a Fiona dar un concierto vibrante en julio de 2012 (a pesar de parecer enferma), fue un shock total verla en esa espiral en tan poco tiempo. El espectáculo fue de una calidad significativamente más pobre comparado con las otras tres veces que la he visto, y el tono de la noche fue simplemente triste. Claro, podría haberme guardado mis preocupaciones. Sin embargo, al mirar a la audiencia desde el balcón, me entristeció pensar que yo era de los muchos que permite su autodestrucción. Me encanta la música de Fiona desde hace años. De la misma manera, me arrepentiría si no hubiera compartido mis preocupaciones como lo hago con un amigo, actué emocionalmente y expresé mi preocupación a Fiona. No hubo mala intención detrás de mis acciones, aunque me entristece la forma en la que le impactó. En pocas palabras: no me sentía bien alabando una actuación mediocre, o sentada de brazos cruzados mientras alguien por quien mi preocupación ha crecido se echa a perder. Creo que Fiona, en el fondo, lo entiende. Lo que más siento es cómo se me ha malinterpretado, y quiero asegurar a todos los fans de Portland que, en caso de que ella volviera, prometo mantenerme alejada. No porque no me guste verla en directo, haciendo lo que mejor sabe hacer, sino porque quiero verla seguir prosperando. Y no creo que se sintiera cómoda haciéndolo con la amenaza de que algo como esto vuelva a ocurrir en un futuro. Cuídate, Fiona. Tus fans te quieren".

Este tipo de cosas son una constante en el mundo de las celebrities. Ser un personaje público implica que te juzguen, para bien y para mal. En el caso de las mujeres, por desgracia, las críticas suelen centrarse en el aspecto físico, y, desde los comienzos de su carrera, Fiona Apple ha tenido que lidiar con especulaciones sobre su estado de salud. La vehemente reacción de la artista no fue, seguramente, la más adecuada. A un personaje público se le presupone un cierto entrenamiento para sortear las críticas con elegancia o para simplemente ignorarlas, pero uno nunca sabe cómo va a reaccionar en una situación de estas características y, probablemente, no la pilló en su mejor día.

Los fans de la artista se sienten cercanos a ella porque dan por hecho que la conocen a través de la crudeza y desgarrada sinceridad de sus letras autobiográficas, pero es un conocimiento puramente ficticio. Esa sensación les da la seguridad de que pueden tratarla como a una amiga de toda la vida cuando, en realidad, la complejidad de una persona no se puede desentrañar a través de sus canciones. Apple siempre ha sido muy receptiva con sus fans y les agradece todo lo que han hecho y continúan haciendo por ella, pero eso queda muy lejos de darles el derecho a escupirle las verdades (o sus suposiciones) a la cara en mitad de un concierto. Puede que las intenciones sean las mejores, y que Fiona tenga los fans más fieles y preocupados por ella de todo el panorama musical, pero hay un momento y un lugar para cada cosa, y no es sobre un escenario.

Ahora que las aguas están más tranquilas, esperemos que no pasen otros siete años para poder disfrutar de ella en directo.


No hay comentarios :

Publicar un comentario